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sábado, 31 de marzo de 2018

Mares de mieles

Mares de mieles. 
Cantares de pájaros y claveles.
Amaneceres de soles nacientes 
por el horizonte solitario,
luz de abecedario binario
surge del manantial azul 
hasta el reconocimiento de tu esencia.

Fuente de brisa interminable
leve huella aluvial
tul ondulante e incansable.

Lluvia fresca de deleitable sentir 
suave atavío zurcido en rosas primorosas
caudalosos ríos bravíos.
Mi cabellera de mujer 
con fragancia de sus ansias 
me lleva a percibir
el fragor de tu amor.

Ivette Mendoza

jueves, 29 de marzo de 2018

He tecleado

He tecleado la pausa añadidura,
latido de la luz hecha ombligo,
meteoro fugaz de la hermosura
donde la preñez del amor obedece
a la ternura.
Trasnochada, levanto atavíos
en pausa del musgo a lo vacío
pausadamente transformada.
Amor de hojaldra o sierpe del descontento,
predomina con el velo roto del silencio
y estando bien tecleado queda apretujado
en el vientre de la tecla del tormento.
Majestuosidad del astro y su hermosura
gárgolas con armaduras
he tecleado la pausa para ver mi desventura.
Ivette Mendoza

miércoles, 28 de marzo de 2018

Los hijos de Eneas solfean

Los hijos de Eneas solfean,
Píndaro hacia delante;
diamantes en Troya,
con olor a cebolla
rosas en el semblante.
El verso que aman,
alfileres petulantes
en puntillas entran
sin zapatos y sin guantes.
Con ellos va un novato,
tan solo un mentecato
del arte chueco en tercetos,
de un ninja bien escueto,
recelos de los hechos
la mano que hace de pie
el pie que formó Alicia
en la ciudad postiza,
compara y pretende
como Cupido siente
y lanza la pestaña rojiza
derroca dictador,
andando siempre adelante
cansada y espeluznante.
Observo desde el mirador
experimento de dios antes
de un gato con cien patas
de bigotes llameantes,
pato de plumas de latas
beso tu sombra cruel, !Muac!
invento el emoticón hiel
!kikirikiki! ¡Boom!
tan bruto como el riel.
Ivette Mendoza



domingo, 25 de marzo de 2018

Desconsolada voz austral

Desconsolada voz austral
tentado sueño aromado
con el tiempo que lo arrulla
su espíritu de león escurre
agua fresca de la desesperanza 
como un error de las mañanas. 
Una posibilidad imposible
se ha ido acrecentando 
entre corceles vetustos 
las riendas que lo asfixian
y el aire los está anulando
frotado por deseos ambiciosos 
y sus perfiles imposibles.
Voz bautizada y enternecida
agridulce azahar veneno
saca la virtud de lo bueno ya sea
para lo claro o blasfemo
para la confusión de los besos
para lo candente de los labios
y su lenguaje extraño en reverso.
Ivette Mendoza 




jueves, 22 de marzo de 2018

Extraño elemento

Extraño elemento que no asienta saberes.
La felicidad es el precio de bocas heridas,
si llamas al paraíso es para dejarlo madurar.
Asienta de vez en cuando: regresa a su monarquía
oscura.
Sufrir es la alternativa, tu cicuta frotando sed
hacia lo sórdido del mar, declaración del corazón,
rompimiento a las estampidas del lienzo.
Asienta de vez en cuando: demasiados saberes.
Cordura, procura, locura en la ovación
a la ilusión, desvíate del calor humano
que supura nuestro agotamiento:
elemento, extraño elemento.
Ivette Mendoza

La lucidez del sol

La lucidez del sol
de su eje irrompible
me hace sensible
me hace girar como un girasol.
Serena quietud que llega de día
en un pedazo de vida mía,
sol que brilla en la negritud.
El dorado follaje del alma
frondosa e iluminada como
el punto sublime del alba y su
gran resonancia de gratitud.
Voy cultivando mi mundo
para no ahogar su luz
porque en cada segundo
vamos cargando una cruz.
El sol tiene sueño,
soñaré con el sol
es proximidad del sueño
es proximidad del girasol
soñar y soñar sin amo
ni dueño.
Ivette Mendoza



martes, 20 de marzo de 2018

La luna tenía

La luna coqueta tenía
sus ojos de plata
La luna coqueta tenía
cabeza sensata
pero un sueño tejía
en su corazón de mulata.
La luna coqueta quería
el amor de un cometa
que la tuviera quieta
y tener mucha plata
pero metió la pata
porque el cometa
era todo de lata
luego la luna
decidió ser una beata
y el cometa quedó
sin su medialuna.
Ivette Mendoza

domingo, 18 de marzo de 2018

Acuario tallado de pececillos

Acuario tallado de pececillos
en el entresuelo pensador
cien mil años tras el cristal.
Corroboración de mañanas
soleadas junto a la soledad rítmica
sobre el papel y su germen pasional,
lumbre.
Presagio del remo y la barca en
en mis noches de luz compartida.
La fragancia ideal para tu sonrisa
vencida regenera el amor que
reposa en nuestras almas.
Son y estrofa de tu mano bienhechora,
crepúsculo de una flor refulgente,
lo verde, verde que emana mi
follaje interno. Lo blanco, blanco,
lo oscuro, oscuro de un invierno
eterno y duro.
El pez que se curva en la curva
del agua, el recuerdo que me hace
reír, el relámpago en mi borrasca
del deseo, el borde azur de la arena
con sus playas difusas por donde
pedaleo.
Ivette Mendoza

sábado, 17 de marzo de 2018

Como crédito o saber

Como crédito o saber
como nadie y como jamás
de la verdad a lo eterno
de lo máximo a lo mínimo
del latido y el entrever.
Del tiempo y la velocidad,
la distancia vigorosa del amor.
La conquista del sentimiento
que implora tenaz circundando
en el ciruelo.
Porque todo es el pensamiento.
Porque todo se pierde y se gana
con solo la mirada.
Porque el amor es mío y es de
todos.
Porque todo es vaivén de la marea.
Y en la negociación de la palabra
solo he de beber agua para el
recuerdo.

 Ivette Mendoza


La semilla crea una idea

La semilla crea una idea
en lo sustantivado de la magia
y en la inexactitud del sueño.
Siluetas y monumentos
en uno a uno, en otro mensaje
como en los libros su versión políglota
verificada Gólgota.
Como luz suspendida al signo
medieval al azar de elegidos teoremas
y transformables parábolas-morfemas
entre la flexibilidad de todo lenguaje

y la razón del corazón.
La paciencia del verano ofrece bombones,
escarmientos de frutos amarillos
Mayo prende el pensamiento con binomio
absoluto y el pronombre excede su pavor.
Ivette Mendoza



lunes, 12 de marzo de 2018

Almacenar mil aspiraciones

Almacenar mil aspiraciones
en árboles ególatras
narrar siempre, tu amor
en azul pomposo
cuando llega
una cabrita
a empujar las caderas
del aire oscuro
agitarán alguna vez las ramas
su barba en remojo
bien podría venir el yeso
a ennegrecer objetos.
Ivette Mendoza

El enojo de Ezequiel habla con la e

El enojo de Ezequiel habla con la e
en ecos repletos de enredos
vertiente de Éufrates adyacente
emanar de uñas ante lo excéntrico
las brisas caricias y remedos
regresan cantando lloviznando
hombre de promesa estresante
túnica estrafalaria latosa y quisquillosa
vivir en la tarde soleada artificiosa
con la alondra amarcianada
bajo sus alas carnívoras.
Ivette Mendoza


domingo, 11 de marzo de 2018

Pinol pinolillo que saborea la esperanza

Pinol pinolillo que saborea la esperanza
en el corazón averiado pinol pinolillo
pinol pinolillo con la sonoridad nica multiplica
pinol pinolillo que se sirve en la mesa con destreza
pinol pinolillo para hacer crecer la familia
pinol en cualquier momento te auxilia
pinol pinolillo de pura sangre nicarao y valentía
pinol pinolillo mata sed mata hambre
pinol pinolillo en una jícara servido
pinolillo para cabello negro y amarillo
pinol que alumbra como un farol
aromado se derrama en mis labios
guardando la historia de muchos siglos
llenando, abarcando la ilusión y el deseo
pinol pinolillo de lágrima sembrada en el surco
llanto contenido en el blanco y azul perpetuo
pinol pinolillo del maíz dorado recordado
sencillo sabor de mi infancia añorado desde
la  distancia, y no me olvida y me siente.
Ivette Mendoza

sábado, 10 de marzo de 2018

Levita el cuerpo en su segunda hora

Levita el cuerpo en su segunda hora.
Conoció surcar el abismo, como un eco fulminante
Anduvo errante antes más que nunca,
frente al monorriel de fuego al orar.
Como mujer designó la soledad:
¡Liviandad, rotunda liviandad!
Bien brillosa la coraza desde el fondo,
solo el viento lo arrullaba angelical.
Después visitó la cueva de lo mortal.
Y todo lo que existía ya era cenizas.
El primer ágape se amenizaba bajo candelabros brisas.
El verbo ebrio hablaba entre las rocas
para acabar con la espiga que sembraba el enloquecer
y empezaba en el punto eléctrico que lo ataba al ayer,
al empezar,
trascendió hacia una quimera de nube blanca achicada
tres minutos después al amanecer.
Ivette Mendoza



viernes, 9 de marzo de 2018

Un gran estruendo de música

Un gran estruendo de música y salsa
que agita y retuerce las caderas,
unas piernas ardientes, fragua de volcán
mueve la cintura y el corazón. Arranca y arranca.
Una marimba fogosa, humosa, que se entona
por el intrincado trópico de mi adentro.
Con el batir de pinolillo, al son de los dos bolillos     
empieza la suave melodía
y se vuelve activa y dominante
para poder ablandar la aspereza del camino.
Vamos manos, pies, millas de juventud  
agita y suena a toda magnitud.
Un paso adelante, media vuelta, otro para
atrás, mientras tanto saca el llanto a borbotones
con el tambor sonoro de tus labios y de nuestras
rítmicas pasiones.
Ivette Mendoza

jueves, 8 de marzo de 2018

Emerge un sacerdote de estrellas

Emerge un sacerdote de estrellas 
emerge desde del fondo del mar
con la musa de soles se viene a casar
quiere hacerlo, hacerlo sin pensar.
Letras, cartas, corazones topacios
los heraldos y dódocos
recitan los versos necios,
son versos puros de locos,
han recitado después de haber comido dolor
embarcan púrpura a babor
dicen que la matemática es pura, 
pura, pura habla- dura
secante en la métrica algebraica
se da Ática sideral y arcaica
como esculpe mi cuerpo como antes
como huye de mi Hierofante 
dos cuernos a mi cabeza
y se refleja en mí la tristeza 
un talismán que hiede a tumba
cuando retumba la samba 
¡Que va! Hierofante es un traidor
es más rojo que el rojo
mas tarot que el tarot
más picante que el picante 
levita en las playas desnudo
muestra su tercer ojo peludo 
se hace llamar el viudo tartamudo
deleitando la vagina del Olimpo,
déjame tu sangre de vagabundo.
¡Qué sagrada la estrella!
Ivette Mendoza

miércoles, 7 de marzo de 2018

Mesa que se viste con mantel triunfante

Mesa que se viste con mantel triunfante
me ilumina el sentimiento, en mañanas de porcelanas.
Siempre a la hora del desayuno, los platos empiezan a tararear,
siempre es la hora cuando los pájaros empiezan a cantar,
la base principal es el café que como latigazo quita el sueño,
dentro de las tazas pende un orgasmo extraordinario,
dentro de las tazas ibas tú, herido y solitario,
y yo con tanto argumento te ahumaba el momento pero
las vajillas familiares me inducen al sueño de coqueta,
para que los besos sean más jugosos,
pasando a vencer la lógica de los cuchillos,
mientras tú te quedes maniatado a mis brazos.
Siempre a las siete en punto de la mañana
se cura toda herida de los descalabrados corazones
seduciéndolos, abrazándolos, acariciándolos
porque los tiros en el blanco desatan la tentación de despreciarse.
Dame otra taza de café, ofrécemela, sírvemela, endúlzala
y así nos pasamos la vida Premium dorada,
late o cappuccino, aroma de aurora, oro, oro,
tango de mochaccino alumbra soledad.
En el tanto palabrerío las tazas pueden llegarse a romper
y no podemos darnos el lujo de lamentar en esta mesa del amor.
Ivette Mendoza



Voy de la ambrosía al tiempo y al olvido

Voy de la ambrosía al tiempo y al olvido
quimera fugaz de un corazón níveo en
una palabra desusada que Morfeo iba susurrando
e invitó a Venus a probar lo mucho de su encanto.

Voy de la ambrosia al tiempo y al olvido
aire fresco del Olimpo y al dios rogando
sollozos que en su eco van apareciendo
en mi sueño y en su ahínco se hace intrínseco.

Voy de la ambrosía al tiempo y al olvido,
y ya no es tu cicatriz un asunto de amores
tan sólo del tiempo y el olvido la aventura
del silencio inmenso invocado, su atadura
dura de cuerpo y alma, su partitura,
letras de antaño, en diez mil lenguas recitando.
Ivette Mendoza


martes, 6 de marzo de 2018

Más dulce

Más dulce, con pura miel,
una esencia sobre mi piel
otra en la gloria de tu memoria.
Laborioso trabajo de abeja
bajo la misma colmena, añeja
como una escapatoria.
Miel que nos rejuvenece
y es siempre el néctar pegajoso
con su aroma flor de alumbramiento
con lo dulce en la esperanza y el apasionamiento
como remedio de todo mal, milagroso
como alimento del amor ¡Dios santo!
viscosa entre los sentidos, mientras tanto,
más dulce, con pura miel.
Ivette Mendoza


domingo, 4 de marzo de 2018

Pedazos de hachas hechas de aches

Pedazos de hachas hechas de aches alabándose,
traspasadas por el coladero;
clarinete y carne del carabinero,
mansas y reencarnadas en febrero.
Atravesar el escupidero del cerebelo
será todo lo doblado y embustero
que distingue a mirar por el espejuelo
para inhabilitar la oscuridad.
Licenciatura desconectada a la afinidad
y cretina en el ojo de la mente
la flojera de la cuerda menta y tú, temen
duodécimo conteo ante los ojos de radar de Dante
caballo del tálamo descabellado
qué rompecabezas te rompe la cabeza
qué repercutir de repente causa rencor
subiendo al puente de lo refrigerado
con certeza la psique lo derrite sin pudor
no anda Macedonio cortando macachines
el liberalismo ahorcado con sus mismos calcetines
fuego para liberar lo liberado durante el calor
para deshacerme de ti y llegar a la mitad de la liberación
para pasatiempo sin odio en la odisea
yo tengo enfermo el corazón
yo tengo enferma la razón
yo perdí la cabeza por Filemón
un pedacito de hombre que le arrebate a Atenea
campana campanita campanea victoriosa
ira irlandés de la cierva vanidosa
si cambiáramos una escandinava por esta mocosa
diversidad del hilo dental de una valiente escaneada
elástico, elástico elije al electrodo en un empate
más mi locura me hace comer solo cacahuates.
Ivette Mendoza

sábado, 3 de marzo de 2018

Te cuento, fábula del tiempo

Te cuento, fábula del tiempo.
Fabula medieval del viento,
al viento por el tiempo.
Fabula que decide engañarme
de mi inocencia a mi juventud.
Devuélveme la paciencia
que perdí con el tiempo,
del viento contra mi quietud.
Fábula de tono cancionera
por el talud zalamera
de dos en dos de diez en diez
van los siglos con las orejas al revés,
del viento al tiempo, al viento
fabula, de los cuernos corva,
a quien le estorba, a mí, al tiempo
del viento, viento puro cuento.
Ivette Mendoza

viernes, 2 de marzo de 2018

Invento - sed de justicia

Invento - sed de justicia
me obligan a contarte un cuento.
Palabra- secuelas- cerrojos
dicen que te quiero mucho.
Venas –baranda-blanda
agranda su brasa el ojo.
Burbuja-brillo-almas- abrojos
que lo testifiquen como hiedra.
Neuralgia-casamiento-piedra
que le de mi manto de dolores.
Azores-garras-sepulcros
la misa empieza a las seis en punto.
Beethoven-Samuel-Israel
que te hice labios pulcros de papel.
Calla-calla-calla-canalla
¿Que qué? Ud. se pasó la raya.
Bermeja-abeja-miel
ruego a Dios por estar juntos.
Ivette Mendoza