La oscuridad entre voces
con su apetitoso paladar
llegó para hacerme saber
el sabor esencial de la vida,
palpitación de tus labios,
el fugaz placer del amor,
una aurora radiosa, un nido,
lo dulce y amargo del olvido,
la íntima esperanza del vivir,
la magia sutil que incita.
Ivette Mendoza