Related image

miércoles, 20 de octubre de 2021

Libro quijotesco arrugado

 

Libro quijotesco arrugado del céfiro atolondrado, como un pálido trueno,
en tus páginas se requiebran las venas de la poesía ejecutada de marfil.
Rimas fulgurantes, entre pistilos fluctuantes, musicalizan en la nada.
Libro quijotesco donde el tiempo es: un andamio de salitre, un desvío
que remedia tu ausencia en la boca acertada de una sátira de fuego
y huye del rito imberbe lagrimoso sobre las mejillas del engaño.
¡Oh céfiro atolondrado! por el obtuso antídoto de tu desenfreno
se despide el agua del vacío y algo extraño ocurre, lo que vino después,
vino convencido dentro de una burbuja de presagios que sube por una
escalera de comedias de polo a polo emperifollada. 
Ivette Mendoza Fajardo


  

domingo, 17 de octubre de 2021

Espejo desmedido en corazón roto

 

Espejo desmedido en corazón roto
desadormece, despabila el cataclismo
de una ciencia sebosa, herida por los mares.
Instrumentación de un círculo enamorado
en el filo de la tarde retuerce el zumo
de mi sombra.
Muere la palabra en su cántaro inmortal
y examina el ojo tiovivo con nudo de clac,
clac, clac fingiendo décimas corpulentas.
Humillación de verso divino en mi sobretodo
y responsabilidad de voces disecadas
asisten en desenfrenos de distancia vesical.
Tabla hermética vapulea los paralelos
intransigentes de culebras cluecas en
batallas laceradas de emoción párvula.
Bigotes de las nubes cocinan el amor
en bacinicas promesantes de alcanfor y
allanan la enmienda de queso de anatomía
superficial, mientras un puente mareado
de grandezas lleva su ilusión comprometida
junto a su quebranto que tanto ha amado.
Resistencia indecorosa del viento salta
la llanura del autoritario silencio quemando
su insomnio atribulado de pestañas falsas.
Ivette Mendoza Fajardo



lunes, 11 de octubre de 2021

Las frases más porfiadas

 

Las frases más porfiadas y amonedadas de perfil;
menguante gemebundo de la brisa,
se me asume por el litoral, a los cardinales,
en una trémula animación psicótica,
al polvo que araña el lomo del folklore.
Que los ritmos -que todo lo deliran-
y las invenciones encrucijadas -que lo saben todo-
son así las tijeras pujadoras rencamente derrotadas.
Ivette Mendoza Fajardo



domingo, 10 de octubre de 2021

Ahora, rojo ensordecedor es el perímetro de una gota de lluvia

 

Ahora, rojo ensordecedor es el perímetro de una gota de lluvia
rúbrica y perpleja, que se agolpa en la esperanza ciega,
tratado de dominar los hiperbóreos espinosos inapelables,
y en cuya sombra empaña el ronroneo de luz agonizante
hacia su frente divina en el enjambre del aturdimiento
que como oruga crece entronizando la piedad agotadora.
Y fuimos enraizando al camorreo de escuadras sigilosas
para inmolar ese amuleto y distraer su falange indómita,
para regresar a mi punto de partida a veces, borrada,
para firmemente fluir en un dietético amorío aunque visto
por fuera, extendido desde su fuego ambarino con la encendida furia
de nuestros caprichos asombrosos y su sinfonías de léxicos descalzos.
Soterrar nuestra zozobra y agotarle a las imágenes su corteza
en desahuciadas voces para el tiempo siempre ido de todas las formas
increadas y crepitantes de ese blando aleteo…
Ivette Mendoza Fajardo



sábado, 9 de octubre de 2021

Hoy respondo más cerca de las penumbras

 

Hoy respondo más cerca de las penumbras,
la vida pone los trenzados caminos y
no entiende que el espeso silencio: es compasivo,
ser ímpetu de esa frondosidad latiendo,
en las altas sombras del canto negro, recluidas
desde ese abismo amordazado de algún universo,
del perdón aterrado, coronado de coronar,
sincrónico
de cualquier embeleso inadvertido,
solamente esta perspectiva rociada, milagrosa,
por el brío celado delirante de acerbos,
fuego recién nacido del placer, avieso de la espuma,
eso quizás…
Ivette Mendoza Fajardo



jueves, 7 de octubre de 2021

Amanece

 

Amanece. Escenarios lúdicos predicen
el paladeo de la calma a su nube rancia.
Mecánica y modular
ejerce su presencia atómica
y fragmenta en dos sus amoríos
del algarrobado pretexto,
los drenajes fragorosos
hacia el escape, el retorcido redondel
mansamente calcinado.
Se caracolea con la venial interrogación
de un largo recorrido, la garganta entornada
contra las diéresis de la melancolía.
Percibo sus vergeles entreabiertos
y el salitre clorofílico de pestañas bobas
se sacuden ante mí sus caderas esplendentes.
Y esa luz ha puesto puntos alegres albeados
hacia los estribos, de extasiada rendición
de su enjuta existencia. 
Ivette Mendoza Fajardo



miércoles, 6 de octubre de 2021

Un enigma de amor

 

Un enigma de amor que transita luminosos átomos filosóficos/
refractadas hespérides aritméticas /reciben en la senectud
repetitiva de sus elementos —avispados fulgores mecánicos/
señal eterna que el alma puede percibir, su cuantificación, en el
refulgente y arado campo de la humanización –ese impulso
estudiado que repta en la indivisilidad centrípeta y vierte
sollozada la gloria de su suspiro.
Ivette Mendoza Fajardo




domingo, 3 de octubre de 2021

Cotorra rancia de tristeza parricida

 

Cotorra rancia de tristeza parricida inexcusable,
tu permanencia se deshoja en el látex pendular.
Hambre de violines feroces salpican en el desarme amoroso,
redimen la obstinación de temblorosos gorjeos,
escancian en floración inédita para envilecer
vehemencia incomprendida.
Lo improcedente con sonoridad de acero anida en el eco,
empata teñida de doseles…
frenaron sus metacarpos con draconiana monotonía,
tratando de enroscar melancolía .
Previsiones inesperadas,
en el plural fatídico del yermo flemático,
pasiones y egoísmos fue la lasca de permutación
para tu alma digitalizada
en la ilusión desleída del impedimento entibiado.
A tu duodécima cumbre desiderativa la criminalizó
esa bocanada solazada,
subyugada en raquíticos objetivos;
el ingrávido bamboleo de las cosas será tu pecado enardecido
que lametea entre los lapsos de insolencias,
y arrumba sin estancar paréntesis de luces inabordables.
Ivette Mendoza Fajardo