Palpamos la noche,
terciopelo deseado
que la brisa derrama
por su infinito claroscuro.
Palpar como un milagro
Palpar como un milagro
el enigma crepuscular
de su aguda inocencia,
existe o no tiniebla,
existe o no claridad
ante toda la dicha
de amor embriagado,
la luna escribe la historia.
Ivette Mendoza