Penumbras esféricas, penumbras
fuertes imprecisas crepúsculos
puros
cincho, rienda y acicates oscuros
cincho, rienda y acicates oscuros
aventuras bandera del amor
del anhelo, la lluvia de los manes
del anhelo, la lluvia de los manes
con la alegre pasividad
procura
hermosura, veneno su empeño
y el aroma fatal de la
lectura.
Sabrás terciopelo, instante pequeño,
el rocío en su torso endiosado
vacío
noches salvajes de tenue apertura.
noches salvajes de tenue apertura.
Noble ocaso, negrura contable,
lianas caídas en atolladero del
sable
y al final, mía mi rosa, mujer vegetal.
y al final, mía mi rosa, mujer vegetal.
Ivette Mendoza