Irisados elementos
Irisados elementos comineados
cuyas lucideces
truecan con las emociones
siderales;
cuyas narices son las
linternas voladoras
del propio gene que les dio
fructíferas vidas.
Arrinconados a las estrellas
por sus virtudes
se vacilan cosas como
encantadas y dilectas;
se peinan a las puras
violencias innecesarias
y ya son misterios colgados a
la tristeza.
Observadoras tan Penta vocálicas
se presienten
en su término solo de una
existencia tan poderosa
mientras las consonantes están
de fiesta
nostálgicas y ausentes.
Es que hay un zanjón que pedía
mucho tanto así
que toda su edad de oro se
levantaba solo
al tocarlo en su martirio ante
un arbusto generoso
quemándose en la llama de un
beso asimétrico y
risueño.
Ivette Mendoza Fajardo