La señal eterno es eterna
La señal silencio es silenciosa
Las dos son eternas, silenciosas
Una a una intentas nómbralas
Sin que un reflejo pronuncie su señorío,
Un crepúsculo enumera en que trayecto
Está la oquedad en que te estremeces.
Llegan al filo de la veracidad y vuelan
Como dos alas con el viento
Esperando que en su vuelo
Te lleven a su conquista enigmática.
Ivette Mendoza