Canta, grita, gime hasta ensordecer el sonido.
Fugaz acontecer del tiempo en labios que
titilan.
Universo y luz reincorporados a dos cuerpos.
La memoria leal quizás de todos los años
para atraer más fuerza a la vida , oscura a veces.
Ser y no ser agitador de la brisa, renunciación
del amor
y las palabras que ciegan ante la soledad de tu
mirada.
Ivette Mendoza