Flores de tersas sonrisas
apasionadas siempre,
eterna gracia
de un solo listón
que en el jardín duerme
va cantando la mañana,
sombra que desaparece
en la noche,
álamo, tiniebla y espacio,
fugacidad y susurro
dos enamorados
de morena alba
como el verano vuelven.
Ivette Mendoza