Entre la lluvia que te cae y te limpia
se van viejas remembranzas
escondidas con llaves en polvosos baúles
donde corazones se han cerrado
y donde tu mirada es fría y vacía
y yacen solo:
bejucos,
oscuridad y lágrima,
melodía,
sal y miel.
Melancólico cofre
del anhelo.