Bajo
un cielo enraizado de tristeza,
un error de locomotora nos da
la hora. Una flecha hacia la derecha
se pierde entre la verdad y su gentileza.
Acelera hacia la izquierda para alcanzar
adelante el azur del firmamento, y
un error de locomotora nos da
la hora. Una flecha hacia la derecha
se pierde entre la verdad y su gentileza.
Acelera hacia la izquierda para alcanzar
adelante el azur del firmamento, y
atrás
buscando una constante, o
una
pendiente para continuar, era la
última
tristeza que parecía enamorar.
Con
el movimiento
todo era posesión del viento, de la
todo era posesión del viento, de la
rosa
tersa que me acaricia y no he vencido.
Ivette Mendoza