Las
palabras
descienden
descienden
por
dondequiera
desesperadas.
El lenguaje
resuena de
desesperadas.
El lenguaje
resuena de
desesperación
sin símbolos.
Susurro
sin símbolos.
Susurro
de
amor y vida
con
la idea
ideal
de la carne
con
la idea
ideal
de la carne
que
regresa del polvo
¡Oh yace
¡Oh yace
con
su sombra eterna!
Ivette Mendoza