El trasunto en ramajes de cristal me
lleva
Sólo a tu voz de texto, he sentido
Como si al irse a lo virtual cambiaría
de rumbo pero hay
Un son y ton a la mitad de teclear
entre las teclas muertas
De rimas derribadas y sus prosas muecas.
La locuacidad de lo que existe ya está
En el temblor temeroso de la hoja
escrita
Más aún que venga a darle a la obra el
fuerte toque eterno.
No quiero confusión si no se avanza,
podría
Ir tecleando con el crepitante hueso
del pulgar así
Trocada e irrompible en el carrusel
de tu mirada ardiente
Y
al condenarme pienso que me obligas A reescribir tú profética elegía al
lado del amor
Reptando caprichosa, ondulando en la
luz,
Navegando en tu
mente lineal, sumergida
Como mariposa dentro de la
absurdidad
Delirando en la nomenclatura textual del cráneo
En fin ser de sangre azul por lo
virtual en un rumor de cielo
Me viene a mí el deseo de ascender cuando
todo
Este hecho, solo así me lleva a teclear hasta lo imposible