Señora del canasto
De frutas, De tortillas
De pescados, de verduras,
De trabajo y sudor.
Carretones
Que empuja
Con las manos agrietadas
Para llevar el pan diario del vivir.
Veinte córdobas dentro del delantal
Y no da para el arroz ni los frijoles
Por eso ella no para de sufrir.
Señora luchadora
Piel curtida por el sol,
Las calles se endurecen
Y son tu cruz
Pues la lluvia que moja tus pies
En nada mitiga el calor ni tu dolor.
Ivette Mendoza
2015