Soy la paloma malherida
Que nunca se arrepiente
Y encuentra nuevas aventuras
Con hombres apuestos,
soñadores
Y pudientes.
¿A dónde daré una consolación?
Mujer nacida de toda frase
loca,
Esta vida roja le toca y puede
Alegrar con esta esbelta
figura a
Un alma rota.
Pero, mi corazón a veces es
Engañoso y puede llevarlo a
las
Tinieblas o al paraíso más
lozano
A saborear mi muerte.
¡Qué hidalga gentileza!
Soy la paloma malherida
Que promete vender sus
caricias
Al mejor postor
¡Qué hidalga gentileza!
Ivette Mendoza