Existe una ilusión, si
En la frescura lúcida de la primavera
Y lleva los ojos de la eternidad
En la frescura lúcida de la primavera
Y lleva los ojos de la eternidad
Como el jazmín que brota
El balbuceo de las esperanzas
Semejante a la ternura.
Su vibración corre
En la marea de la noche
O en el aire suspendido
Donde mi alma bebe relámpagos
De frutos y sueños
Y en el día, toca fondo guiando
La fuerza que me empuja
En sus verdes constelaciones.
La puerta es amplia,
Los pájaros canturrean,
Y se pronuncia mi nombre.
Ivette Mendoza
2014