Huella sin distancia,
hombre de inocencia
capitán de cielos y mares.
Blanca espuma iridiscente
trastocada en tu barca
en la marea más perfecta
de pétalos y de labios,
ataujía de un suspiro
ensoñado entre náyades.
Ocaso de un dios acaso
convertirse en capitana
ancho mar escaso.
Ivette Mendoza