Enfadada la tristeza es ...
Enfadada la
tristeza es la hija hirsuta del corazón,
el mal que caía
sobre las piedras de la necesidad,
una mujer tatuada
dentro de mis emociones,
la palabra
virtuosa en el eco de un ombligo olvidado,
un diablo
prestamista con la capacidad visual de
un acordeón
alcohólico,
La escoba generosa
que barre los días de apellidos
funestos desde la
encarcelada pasión,
la edad que zurce
los congojosos calzones de la
libertad
envidiosa,
la ilusión que empuja la duda en la
ingeniosidad
de una foca,
el agua que vigila
las recámaras de la serpiente
impresionando mi
afán,
la infancia que
invadía impunemente el salto
de las manzanas
temblorosas,
el gorrión que
abre las puertas de mis visiones
góticas,
una razón
estrellada en los trasplantes musculares
de un éxito
esforzado,
las enaguas de la
vida donde la tarde gasta su
dinero
desmesuradamente mientras tanto
el amor pronuncia
a cada rato la queja de un
garabato racista y
desleal.
Ivette Mendoza Fajardo