Ahora, me parece importante
Ahora, me parece
importante que la frente de la noche
va saliendo del
jugo prohibido del mundo,
mientras su
velatorio sigue empotrado
como un resuello
de ave mirando el pan de cada día,
buscando también
luz de su ciencia revivida.
Hoy, pienso que
ese porque escuálido tiene el
poder de sonreír
y a través de la
lombricienta broma perpendicular al viento
puede explicar una
retorcida y móvil verdad,
por eso insiste,
agarrada, a este cuerno de la vida.
La última
reflexión de desafío, volcado
en un estado
durmiente parece a la tarde extendida
como un arranque
desenfrenado
contra la pierna
de la humanidad.
La pendiente de la
nada suele tener el espesor
de un mérito
crudo.
Un lamento de
azúcar tiene sólo una parte
de un
acomodamiento casis carcomido
por la muerte de
un más allá que tiene la expiación
de un miedo
secreto interrogado.
Ivette Mendoza Fajardo