Related image

jueves, 18 de mayo de 2017

Galopa el sol funesto




Galopa el sol funesto entre vientos de seda
que gran entusiasmo cuando alguien lo toca,
no hay miedo porque son las manos de Leda,
con una ciega invocación que amor provoca
Leda le da iluminación y elocuencia a las rocas,
despiertan llorando como ángeles bruñidos;
o como pájaros cantores que yacían dormidos,
Leda regresa por donde el Danubio desemboca.
Ivette Mendoza


 

martes, 16 de mayo de 2017

Consabido quizás para el oído



Consabido quizás para el oído
ojos de la ronda ciega, reino dormido.
Destino del cántaro de agua,
vestigio de tu encanto, Managua.
Cenzontle hojarasca madroño,  
zarzales virginales en ti, retoños.
Desde las cumbres y los valles
desde la altura azul y blanca
allí me reconozco total y en detalle.
No vuelvas a ver hacia atrás
todo cae como piedra derrumbada
no vuelvas a ver hacia atrás
simulo una sonrisa aquí sentada.
Ven vamos te invito al carnaval
juega la ruleta, juégala leal
caricias besos amor gozo infernal.
Mañana gritos de ultratumba
mañana tu bailarás la zumba
mañana yo aquí desfalleceré
mañana aquí sentada moriré
y pondrás una flor en mi tumba
mañana yo me iré.
Ivette Mendoza
 

Estoy ausente



¡Estoy ausente! Sol renaciente.
Saturada entraña de la serranía;
sus verdes alas, la luz contracta,
el granizo azota la sierpe de lata
 y en espasmos estériles el barco hunde;
mar de estruendo, tierra etérea
saboreando astros la sombra delata,
entre corazón y corazón todo se funde.
¡Estoy ausente! Sol renaciente
campanas suenan ya transparentes
en el antiguo mundo lumínico y constante.
Talar a la madre selva nieve, llueve
Minotauro del poeta incomprendido
mueve a serenar mi descontento.
Ivette Mendoza