Entrelazadas con la brisa
Van arrastradas nuestras almas
Hasta los bordes del sinfín.
Van arrastradas nuestras almas
Hasta los bordes del sinfín.
Pero nuestros cuerpos
Permanecen en la tierra
Atraídos por el beso
Que en nuestros labios
Se incendia de pasión
Y se derrite tersamente
Permanecen en la tierra
Atraídos por el beso
Que en nuestros labios
Se incendia de pasión
Y se derrite tersamente
En el corazón.
Ivette Mendoza
2015