Exótica galería de miradas de acero.
Mantiene la flagelación del solsticio
que las ordenaciones
reinventan la vida en rincones y monarquías,
promesas fallidas, heridas del reloj.
Es verdad, llora, suplica, bruñe
esperanza terca
yo, a la distancia
tú, en las pequeñas vicisitudes
y en cada rincón de nadie
monumentos con elegancias
portables gargantas de la gravedad
fáciles de ensamblar.
Ivette Mendoza