Aquí capa de ozono
Aquí capa de ozono desde las sensaciones
más feroces en el
inescrutable cosmos del
lamento, una locomoción
nocturna atraviesa
los campos surcados de
anómala materia que no
confiere razones y que
preludiando se afirmó.
En comunión de espanto la
gran voz de los muertos
hasta que todos secan
enclenques la fuente de dolor
y oírlos en la noche sin
asombro, algo allí desborda y crece,
desgarra el centro de sus
siluetas rotas ;en su sabor hallando
el gozo, lo innovador es la
manera como compones tu
imagen y comienza a carcomer
la realidad con tal delicadeza
entre cifras despiadadas
¡entiérrate en tu acento! Expela
monogramas como salido de
mi desaliento y tu miedo rebelde
aumenta en cada embestida donde
se han ido ahilando
en el pecho que nutría tus
anhelos y la inocencia de un pedazo
de nube y saber que en ella
vibra la copla de un torrente
cuando se abren sus dedos
mansamente; hay asfixia en los
follajes de la lluvia
¿erosionan mis nervios en rutina?
La cartomancia invalida mis
ideas, se ramifica en el frenesí
de la evidencia, hizo alarde
de la fe jurada, es que los juramentos
me muerden los talones, atada
a un círculo aturdido como
una monedita de oro !Oh luna
empobrecida! ¿No escuchaste?
¿Todo en soledad sin ficción
divinal te agota?
¿Dónde corre en el infinito
tu demencia?
¿Es la noche una sombra de una muralla en las
tinieblas?
Ivette Mendoza Fajardo