Sueña Nicaragua

Sueña Nicaragua, sueña despierta
En el azur de tus lagos y volcanes
O en la espesura colorida del sacuajoche

Que en tu pecho adorna como un broche.

Baila Nicaragua, baila despierta,
Piel morena que perdura en la melodía

De la marimba tus ojos tropicales de luceros.

Ríe Nicaragua, ríe despierta
Ya que tu risa enciende el aroma
De la tortilla en el comal y en tu alma armonía.

Suspira Nicaragua, suspira despierta
Que al suspirar en tu quietud al mundo

Has de alumbrar y al nica inspirar.

Sueña Nicaragua, sueña despierta,

En tus triangulares esperanzas
Se desatan un vendaval de bienaventuranzas
Donde germina la dariana fuente del héroe

Y del poeta.

Ivette Mendoza

2014  

Variedades Diciembre

Aunque el mundo se hunda,
Tus besos en mis labios estarán a salvo.

El filo de mis ojos partirá en destellos
Tu cristalizado corazón.

Tatúa tu nombre en mi alma, pues
No quiero olvidar tu nombre.

Al choque de nuestros cuerpos,
El amor se propaga.

El amor es como la propagación de la luz,
Mientras más intensa más ilumina.

En mi alma, el sentido de la calma y
Dentro de su corazón la inspiración.

El fuego de tus besos encienden mí
Averiado corazón que yacía apagado
De antaño.

En mi almohada descansa mis ilusiones,
Las que mis sueños todavía no han
Podido realizar.

Soy sacuajoche nacida de la tropical brisa,
La que canta a la Virgen de la Concepción
En el vendaval de su bendición.

Diciembre aroma a incienso, a mirra
Y al nacimiento del Niño Jesús.
Ivette Mendoza

Dualismo

¡Oh hemorrágica luna!
Que atiza al universo colgante

De estrellas
A través del hipnagógico sueño
De galácticos mares
Dentro la espesura del tiempo

Y en su cristalizada biónica gradación,

Yo aquí.

Sol y tierra
Esplendor y neuralgia del alma
Al claro cojeo de la existencia
un eco de largo suspiro
Chupa mis supurantes heridas
Y se espanta al cadavérico viento,
Se ahoga en amnióticas dudas.

De nuevo, en su otra contienda,
Preñada en el osmosis del día,
mi cuerpo girando
Junto al astro celeste

A la luz de la bucólica esperanza,
Mis ojos no enferman
Al frio anémico inerte,
Vuelvo a la razón,

Al calor

A la emoción.

Ivette Mendoza
2014