Juegos Mentales en el Cine Lunar
Con dolor amniótico corroído, desplazando
en la mejor platea del actor, o, mejor dicho, del popcorn,
con una pierna exhausta que cruza el umbral del olvido,
como si fuera un arácnido elocuente de un aficionado,
cansancio de tiras cómicas tullidas.
El rompecabezas de las cosas exhibe su edén amado,
apurando sin ganas la emoción cinematográfica
como un alfil solitario declamando su estrategia final.
Las vicisitudes de la vida avanzan con su iris terco y
sombrío,
liberando espectros que la pasión teje en el crepúsculo del
ser,
temblorosa, encadenada a su legado de hierro, sin fin.
Lunar
insulin spills from her icy gaze!
embelesada por los enigmas emblemáticos y sus juegos
mentales,
acudiendo, atravesando, escudriñando los rincones de la
oscuridad,
danzando la secuencia nocturna, un libreto desvanecido entre
sueños,
pero que guarda mucha semejanza con un cielo fosforescente
que admiro.
Ivette Mendoza Fajardo