Astuta silla
Si a la taimada silla que
tiene un periscopio
de vista y sabe todo de la casa,
de vista y sabe todo de la casa,
Astuta como un zorro viejo que
pierde
El pelo pero no las mañas.
Pero en ese
Rincón solitaria tiene algo de
noble,
Mullida reconforta al paso de
los años
Cuando me siento cansada a
veces.
Ha tomado una forma humana,
cuerpo
Esbelto, sentimental y llena de
vida.
Y más aún conoce todos mis
secretos,
Mis llantos y alegrías, grabándolo
como
Una película sin pretérito.
Cuando se ponen los días nublados
Me gusta mecerme en ella y
preciso mirar al
Cielo y es cuando más cavilo
hacia delante,
Dejándome la vida llena de
consuelo.
Algo maravilloso, jamás busca
el chisme,
Todo lo que ve, oye y toca
queda dentro de ella.
Ivette Mendoza
Ivette Mendoza