Su corazón llagado no siente,
No ama de ninguna forma,
Lleva sus costados perforados
Haciendo del amor abrojo. 
Muchos años de desilusión 
Susceptible a la voz del
vecindario 
Que opina con el peso de una
lengua 
Frívola y erizada.
Tanto pesar de ti,
Tanta tristeza
En tu recuerdo 
Que desemboca 
Como un rio
Hacia el mar.
Ivette Mendoza