Un instante más acá de la duda:
Centellar la confusa vida del
entorno sin tomar en
Cuenta la gravedad del mundo.
Lámpara encendida cuya flama
jamás se apaga
Regala una sonrisa tierna.
Los manantiales del sueño y
sus fluorescencias
Deben saber cómo la terca
lluvia no debe de caer.
Quitar la mala hierba de la
buena sin sentir el peso
De los días.
Es que el jardín es nuestro y
debemos regarlo
Con aguas luces.
Ivette Mendoza