Related image

sábado, 4 de diciembre de 2021

El tiempo sideral desova con esmero la blasfemia de los párpados

 

El tiempo sideral desova con esmero la blasfemia de los párpados,
la vellosidad de un rocío que deja saber la veracidad de la existencia,
la majadería pueril de un ángelus encorajinado.
Un vagido más llena la distancia anónima de esta substancia
apesadumbrada.
Hay lejanía visceral en todas las cosas que transitan por el
colmo retractable,
una alteración tangible con dichos y decires de uñas vertiginosas,
un inédito muslo de integridad marsupial lleno de encomios,
una raya dadivosa en un círculo de cuencas amanecidas,
a la resequedad taumatúrgica de un abismo que precisa agrio-azul
a cada momento su más pronto ocaso.
Rondo en el acróstico blindado ante la jaqueca impensada,
el cefalópodo nupcial barre ya consumada estrella de sí mismo
nada se puede arengar a tanto exceso de gloria.
Las letras me avientan indecisas al tormento con donaire,
me codifican la amistad de serosidades en la esclavitud del alma.
Mis ojos se arrastran como tórtolas en lágrimas desechas de
aprendizajes desempleados.
El mundo del capricho pliega su fluorescencia ambigua,
amengua aún más lo indescriptible de la vida.
Ivette Mendoza Fajardo