Gramática
Gramática, retórica o dialéctica son la invención de
lo vivido en
el deseo del verbo castrado de consuelo. Mi voz se
hunde al cerrar
la gran mansión de sus sombras. La escayola va herida
de incertidumbre
y busca su desesperación de abeja excavando en la
miseria del viento.
Mi silueta sufrida y lastimada se confiesa desde su
desnudez
centrípeta rezumando su pudor de topo bajo el orfanato del
agua con
su batiente espolón. Mientras que allí se suaviza el
lomo de la noche
enlutada de higueras entre los hechizos del ocaso y el
destierro
de la poesía; se ataca en llanto de su muerte voluptuosa; tu voz
con voz paga, se sofoca cuando pierde los estribos
musculosos.
-Déjame amor resucitarlo- Lapidación de nombres en la
montaña masculina digiere tanto a la vanidosa
humanidad
con horizontes derrotados. Subsisto desde la nostalgia
corporal de las leyendas, con sus huellas digitales
va marcando la clandestinidad, parte de mí, parte de
ti,
parte de atajo el concepto de las tesis con sus manos
heladas…
¡Oh Chano! Tú que prohíbes la piedad desde sus
alocuciones
con su precisión mecánica de muerte retorcida, me
resucitas
en tu despecho… cabriolas, majadería, animal blasfemo,
déjame morir en tus garras…
Ivette Mendoza Fajardo