Puedo palpar
Tú sombra.
Sentirla
Muchas veces
Como tu
Verdadera presencia.
Aun así:
Mi corazón
Continúa
Llorando.
Hay medusas
Despiertas
Que con su
Veneno
Intoxican
Nuestros
Amaneceres.
Ivette Mendoza
2015