Su graznido portentoso cautiva en cadente
Su graznido portentoso
cautiva en cadente línea alba penetrada
de palabras
caducas y una tenue verruga apagaban diestras /
El crepitar
del fuego cargaba un lista de ceros derrotistas y es
un tanto de
circunferencia sombría /Fruto heterodoxo en la piedra
indeleble a piernas
cruzadas apenas desplegadas en el mar eterno
que repicaban
bajo la imaginación escrotal de la noche eneolítica /
y el pestífero calabozo allí quebrándose / Inútilmente, una pena
primitiva,
de resistencia casi astral acechaba mis auras matinales
y es este
silencio cucurbitáceo en medio de la vida, imperioso y tiránico /
Con el gladiador
eletrónico, transcribo un raro linaje de encanto
petrificado
/ El milagro de la fe perdida a bordo sellado de heridas
eclípticas escuchaba
zumbar con la sensualidad del pretor de la tortura /
Tarjetas de
extravíos destilan en blando hálito de oro y cartografías acaloradas,
con sus
envolturas Herzegovina me proteja de mis soledades en el
riachuelo de
esta contingencia, y tú, mi pedazo de llanto cinematográfico eres una libra de ilusión /
Ivette Mendoza Fajardo