Un marzo suena seductor
Un marzo suena seductor,
y como melodrama fluido de agua viva,
él se acopla, preparando un recital,
alineando cuidadosamente el vaso
rebosante de rocío matinal.
¿No son acaso dos blancuras, llenas de
tristeza,
escamoteando la mesura frígida,
como a ese perno impaciente,
hinchado de quimeras y misterios
insondables?
¿No nutren acaso la ronda voraz del deseo?
Se escolarizan en el rescate mutuo,
donde el punto inicial es las
interrogantes colmadas de ansias.
¡Oh lenguas que rugiendo avanzan con magia
implícita!
Donde se formula la palabra y, ¡ah!, se
desvanece
en un tetraedro irresistible de ilusiones
tejidas.
Bajo un cielo que murmura verdades,
¿dónde hallaremos refugio sino en
nuestros propios enigmas?
Se entrelazan, desafiando la realidad,
construyendo un puente sobre el abismo
de los sueños no dichos.
A March sounds seductive
A March sounds
seductive,
and like a fluid
melodrama of living water,
it couples, preparing
a recital,
aligning carefully the
glass
brimming with morning
dew.
Are they not, perhaps,
two whitenesses, full of sorrow,
skirting the frigid
measure,
like to that impatient
bolt,
swollen with chimeras
and unfathomable mysteries?
Do they not, perhaps,
nourish the voracious round of desire?
They become schooled
in mutual rescue,
where the starting
point is
questions brimming
with longing.
Oh, tongues that
roaring advance with implicit magic!
Where the word is
formulated and, ah! dissipates
in an irresistible
tetrahedron of woven illusions.
Under a sky that
murmurs truths,
where shall we find
refuge if not in
our enigmas?
They intertwine,
defying reality,
building a bridge over
the abyss
of unspoken dreams.
Ivette Mendoza Fajardo