La Hendidura del Exhalar
Intuyo el umbral inasible del exhalar,
el tul de resplandores mudos en la entraña
del abismo.
Tejo hilos perpetuos desde mi génesis.
Rescato ascuas pretéritas
en cristales y tapias
donde abro hendiduras para avistar el ocaso
y el albor.
En los mausoleos
palpitan lágrimas fulgentes,
sombras calmas sobre la roca
o en el sustrato del juicio,
donde duermo sobre el yermo.
Devuelvo contorno a mi clavícula descosida,
descifro la mueca de mis falanges abismadas
que brindan merced al náufrago que soy,
aserto con cerdas y nudillos.
Poseo la tonalidad,
la fricción nívea y umbría sobre el hilo de agua,
el segundero del hálito,
la cautela del aliento.
Yo replico.
Ivette Mendoza Fajardo