Todo colapsa cerca de mí, el mismo campo,
el mismo vacío cuántico.
Debajo de un beso tuyo, un fotón
entrelazado se pliega en su espín,
y mi onda superpuesta, la de siempre,
persiste aquí, reclamando energía.
Giro en la función de probabilidades tras
mis átomos. El átomo disimula,
y el orbital, idólatra, desciende a mi
frecuencia indeterminada.
Hay quarks que van tejiendo las moléculas
como telas de araña.
La constante de Planck me da una dosis de
cariño en su vibración.
Y mi resonancia se expande en el universo.
El universo entero se enreda en mi
partícula aromada.
Una dimensión de incertidumbre me presiona
como materia fragmentada
que busca tu brisa ácida.
Toca colisionar con mi propia radiación, el
canto radiante de tus alas.
Mis electrones se dispersan, recorren
hambrientos la malla,
y mis neutrones excitados perciben el rigor
de la interacción que soy.
Ivette Mednoza Fajardo

Debajo de un beso tuyo, un fotón entrelazado se pliega en su espín,
y mi onda superpuesta, la de siempre, persiste aquí, reclamando energía.
y el orbital, idólatra, desciende a mi frecuencia indeterminada.
La constante de Planck me da una dosis de cariño en su vibración.
El universo entero se enreda en mi partícula aromada.
que busca tu brisa ácida.
Mis electrones se dispersan, recorren hambrientos la malla,
y mis neutrones excitados perciben el rigor de la interacción que soy.
Ivette Mednoza Fajardo
