Vigilia de luz y sombra
Por la ribera perezosa del río,
mis cabellos sueltan mareas.
En pestañas, rocío,
en besos, frescura,
en canción, miedo.
Copo de nieve en mis párpados cae,
pies cansados pisan arena,
lluvia viste mi piel de oro.
La tarde nubla, monótona;
el silencio se extiende,
despierta ansias en mi cuerpo.
Piedra lacerada, vigilia de mi sueño,
el tiempo abraza la llanura,
lluvias del mundo.
Lengua que inventa distancias,
giros del viento en mis oídos,
la mano recorre el vacío.
Latas que lloran con furia,
ráfagas suenan dentro de mí,
tierra salvaje, corceles de luz.
Ivette Mendoza Fajardo