Related image

viernes, 15 de agosto de 2025

Raíz de mis noches errantes

Siento un hálito de brezos y cardos,
dulce al tacto y punzante en mi baúl de remembranzas;
mis inocencias se enroscan en nardos secos
y los inviernos antiguos gotean frío sobre mis aleros.
 
Roce de juncos, plumas caídas,
humo que trepa y se dispersa por mis noches errantes,
campos mudos donde mi sueño es raíz,
ciencia temblorosa de la niebla que me toca.
 
El tiempo, raudo del verso y silencioso,
es mi amor sin astillas,
copa que guarda mis sacrificios hiperbóreos,
con sonrisas que escapan, fugaces,
restos de días enterrados bajo ceniza de memorias y objetos.
 
Oh, mis corpiños del agua, olvidados,
mis secretos que tallé en vigilia, de dolientes canas;
¿Dónde buscar, dónde estoy agotada, lo que llora sospechoso?
Sed de lluvias que no caen,
soledad que se extiende sobre los costados de mi santuario inexorable,
y me susurra cuando miro mi reflejo.
Ivette Mendoza Fajardo