El flechazo de la vida, la flema de la noche.
Cada lágrima florida florece,
florece en
Tus manos.
El día burgués es un copo de
girasoles que arden
Proletarios.
Al otro lado de la acera,
Un vasto mar de ojos
patriarcales sin fronteras,
Un cielo de bocas matriarcales
que se ríen de ti y te condenan.
Voy sobreviviendo a los
abismos
Que me llevan a tocar sus
aguas profundas
Y sus aguas son pixeles telepáticos
Comiendo cascanueces
trituradas.
Detrás de las murallas,
La pestaña alucinante
Me besa, me abraza, me besa y
Se inmortaliza.
Tú, dentro de la estampa
Del pecado, pavoneándote ante
la
Liquidez intempestiva del sol,
Dentro de la estampa del
pecado.
Ivette Mendoza