Tus besos. Las gaviotas. Los cerezos.
La bufanda alrededor de mi cuello.
La bufanda alrededor de mi cuello.
El café que entibia, la voz fría:
Ya tú sabes, quince minutos
charlando,
mientras vamos matando el
tiempo,
tan solo quince minutos de
amor.
¿Cuánto basta para conocerte
mejor?
Cuán grande es el cielo
amasando
el dolor y el enigma, lo
siento.
Quince minutos y regresar a la
vida.
El frio anuncia el milagro
deseado.
Quince minutos por donde se
desliza el beso.
¿Cuánta pasión habrá en la montaña
de Whistler?
Quince minutos para cerrar los ojos.
Quince minutos para cerrar los ojos.
Ivette Mendoza