Esta acrisolada aurora
así de vida acompasada
expande luz de la nada
y entre tiaras, arrulladora.
Corazón mortal olvidado,
la noche miente y anda;
necio, valiente y cansado,
sus ojos el albor agranda.
Sol nacido de noble figura
al mundo su blanca ternura;
al mundo su blanca ternura;
sagaz siguió un aroma lavanda.
De este viento soleado
yo en la cumbre nevada
bajo el rocío de nube callada.
Ivette mendoza