Mientras las normas 
subsisten, 
los fragmentos
dejan de hablar 
sin distinguir autores
sin distinguir autores
y como Heráclito
te describes cual anhelo,
te describes cual anhelo,
el sin motivo llanto del alma. 
El grillo al borde de la noche,  
la brisa al borde de la noche;
la brisa al borde de la noche;
la retórica al borde de la noche;
la hiedra al borde de la noche;
el ocaso al borde de la noche.
Ivette Mendoza
