Del cuchitril al amor mal nutrido
del vivir bonito
al ocaso de relojes de arena
por el hambre y la amargura
da vida con un abrazo a otra vida.
Es la palabra que junta mis pasos
en blanco azulado jugo para
decir con profundo grito:
el barro ha marcado mi cautiverio
pero he conquistado el viento por
asalto,
el níspero, algún mar, estallidos de
espuma
hasta ver el barco hundido,
las nuevas raíces sobresaltan
y adoquinan las sombras con el aire
espeso,
la extraña clave de la garganta en
medio de todo.
Ivette Mendoza