Madroño corta un botón plateado
el guarda ruedo de antigua plástica
y plancha el nudo en rosa ciaboga.
El tenso popote cauto asusta justo,
su mandril prospera adentro contento,
lo ama una muchacha sacuanjoche.
Sin saber su nombre gallo pinto
pinto.
Era la mera era de los años setenta.
A ciencia cierta ya no puede
aromarse.
Madroño cierto huerto paz y avestruz
tan de reojo mira solo la flor que
aparece
que yo te pruebo de la Rolter al
alma.
¿Quién lleva el robusto molde del
muchacho?
Ivette Mendoza