Persigo el camino del manantial refulgente,
me lleva y me moldea hacia la delirante
alegría
y me conduce a beber el elixir de tus labios,
por su vehemente savia, por la raíz del tiempo.
y me conduce a beber el elixir de tus labios,
por su vehemente savia, por la raíz del tiempo.
Pensamientos propicios del manantial
eterno,
persigo el dictado del espíritu en su línea
persigo el dictado del espíritu en su línea
transparente; la cicatriz imperfecta
donde
se devela en fuegos: los amarillos
resplandores,
donde la razón es el agua de acelerada
revelación.
El fin de la soledad como el inicio de la vertiente encendida
en un corazón enamorado.
en un corazón enamorado.
El agua del delirio, la sima del
martirio,
el símbolo de la gaviota blanca, son
mis ansias
el crepúsculo olvidado, la válvula
de escape, quizá.
¿Dime que en el sendero del
manantial refulgente
alguna vez te acordarás de mí?
Ivette Mendoza
alguna vez te acordarás de mí?
Ivette Mendoza