Vivo errante
En la fragancia de crisantemos
En la fertilidad de la hembra
En la energía de los átomos
En el centelleo de las estrellas.
Soy la aurora cuántica de los siglos,
chispa del Big Bang creciendo
de la nada para renacer en un
instante,
para expandirme en el siempre.
Disipo el velo de la tristeza
en la alquimia de tu abismo
y luego surjo a tu deseo.
Así nuestras almas resplandecen
en el mundo fructífero de toda
alegría y perdidos en el universo
triunfante de emociones donde se
juntan nuestros corazones.
Ivette Mendoza