Vuelan palomas grises llenas de estrés
Que oscurecen el cielo…
Y talvez el amor.
Nace una luna sin esperanzas
Y nace refunfuñando.
Un sol con la cara cortada se refleja en tu alma
Y me carga en sus regazos.
Se traducen mis años enteros
En un grito perpetuo y timbra la noche.
La vida en su caída de plomo es
Un punto suspensivo y en cuyo
Recuerdo se ataca de risa y se suicida.
Ivette Mendoza