Rancia es, y será sólo una patraña,
Del siglo veinte, dos mil engaños
Tambaleante, furibunda maraña
Que regresa más agitada en años.
Segura es en avería, llega perdida
Tan agujereada con sutil anzuelo
Y resultó ser grave, lucía abatida
Al parecer tocó el profundo suelo.
Amor, amor, todo, todo a su medida
Acabar de un solo tajo, yo podría
Pero aun te quiero como un duelo.
Se unen mis dudas, junto a tus males
Y me siento como un ratón en celdilla
Sabiendo que ni siquiera somos reales.
Del siglo veinte, dos mil engaños
Tambaleante, furibunda maraña
Que regresa más agitada en años.
Segura es en avería, llega perdida
Tan agujereada con sutil anzuelo
Y resultó ser grave, lucía abatida
Al parecer tocó el profundo suelo.
Amor, amor, todo, todo a su medida
Acabar de un solo tajo, yo podría
Pero aun te quiero como un duelo.
Se unen mis dudas, junto a tus males
Y me siento como un ratón en celdilla
Sabiendo que ni siquiera somos reales.
Ivette Mendoza