¡Adentro, adentro luz del
convento, adentro todo!
Mocedades de la brizna en topológicas
noches
Círculos circundantes con mástiles
infinitos,
Brocados dorados en cien años
de soledad.
El drama del amor en la
pantalla del espacio espacial.
Melodías de esferas y el
lazarillo de Tormes, retornan.
El infierno de Dante y sus
nueve círculos que se juntan.
Don Juan Tenorio en su
jolgorio voraz y pertinaz.
Adán y Eva en el mismo paraíso
pecando y la culebra
Enseñándoles sus colmillos.
¡Adentro, adentro luz del
convento, adentro todo!
Días auríferos, ocaso de
diamante postizo enfermizo.
Bucles de oro, peluca de la poesía,
duda que pone en
Sus ojos la lira chaquira.
¡Adentro, adentro luz del
convento, adentro todo!
¿Quién podrá saber que una vez
nos juntamos?
Ivette Mendoza
Ivette Mendoza