Invocada en tus sentidos
la calma es lo perdurable.
El momento en que entendemos
el melodrama de la vida
en las progresivas vertientes del objeto.
Esa espera tuya, es el riesgo de olvidarte,
de columpiarse dentro de las leyes cósmicas
y ser uno contigo.
El sentimiento de quererte
con el néctar de mis caricias.
la calma es lo perdurable.
El momento en que entendemos
el melodrama de la vida
en las progresivas vertientes del objeto.
Esa espera tuya, es el riesgo de olvidarte,
de columpiarse dentro de las leyes cósmicas
y ser uno contigo.
El sentimiento de quererte
con el néctar de mis caricias.
Ivette Mendoza