Poemas Abstractos, Poesías, Poeta Nicaraguense Ivette Mendoza Fajardo (Ivette Urroz), Nicaragua, Managua América Central, sacuanjoche, Poemas Contemporaneos, Poemas
lunes, 20 de noviembre de 2023
En la eutanasia de bolígrafos rotos
lunes, 6 de noviembre de 2023
Sigue el rumiante oro de la noche estrellada
Sigue el rumiante oro de la noche
estrellada,
tras polvo y sombras, con ilusión alada.
Un alma desdentada susurra bajo frío
candor,
nacida para rumorar, en rocío y sin temor.
Ante ojos panda, la inocencia aguarda,
y el clamor, valiente, su sentencia labra.
¿No brilla el dolor, fuego que al astro
roza,
y en soflamas redime, la efusión más
fogosa?
Hade en horizontes, tiritante mirada lanza,
en simas se yergue, semidiosa que no se
cansa.
Párpado rojo sangra, misterio en piedra
escrito,
idea que, en el sigilo, ha hallado su
infinito.
Bajo el centelleo sideral de la noche ida,
tu cuerpo, tu esencia, divina, a la tierra
convida.
Follow the ruminant
gold of the starry night
Follow the ruminant
gold of the starry night,
behind dust and
shadows, with winged delight.
A toothless soul
whispers under a candid chill,
born to murmur, in
dew, without fear or illness.
Before the panda's
eyes, innocence does wait,
and the brave outcry
carves its own fate.
Does not pain shine, a
fire grazing the star,
in flames redeems, the
most fervent afar?
Hades on horizons, a
trembling gaze it throws,
in abysses, it rises,
a demigoddess that never slows.
A red eyelid bleeds
mystery on pebble penned,
an idea in stealth,
has found its infinite end.
Under the stellar
twinkle of the night gone by,
your body, your
essence, divine, to earth does sigh.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 4 de noviembre de 2023
Al céfiro suplico
Al céfiro suplico, derrotada de aureolar los
albores
con su fulgor latente al azar del destino,
más mi espíritu sólo recoge el degrado que
al globo inmoviliza
y el anhelo, albor de pasatiempos, no
germina de la tenebrosidad.
A ti me rindo, travesura de mi nulidad,
¿En qué inflexiones persiste tu caviloso bullicio,
fúlgido entre sentidos gélidos?
No se empaña el temor, ni con el usufructo
más ardiente.
La muerte indiferente culebrea por mansiones
de bálago
y aurora antropófaga,
desoladores silenciosos de mi desvío.
Tu conciencia, inerte, sosiega con las
ánimas apresuradas,
imágenes licuadas en su pira, galopando
como el ruido turbado de los lapsos fugaces.
Favorecer ante la penumbra sobre la evaporación
más densa,
vive dentro de mi esencia con sangre que
aún vierte ruidosa.
¿Qué carne, se deshace antigua de polvo y soberbia,
se sonríe y sacude en su soledad?
Inmortales están los primogénitos para medir
el torbellino,
no hay pleamares que desarrugan al compás del
sarcasmo.
Ni el ceño impaciente escruta madurez en
este Hades.
Así se perpetra el empeño, la caricia se inquieta,
a
plenitud: ¿por qué no se emperifolla
también de triunfo?
¿Por qué es de error, así fundamentado,
engendrar el óbito?
A ti me dirijo cuando en el vacío me conquista.
To the zephyr I urge
To the zephyr I urge,
defeated in gilding the dawns
with its latent glow
at the mercy of fate,
yet my spirit only
harvests the disgrace that paralyzes the globe
and the yearning, dawn
of pastimes, does not sprout from the darkness.
To you, I surrender, the
caprice of my nothingness,
In what inflections
does your ponderous clamor persist,
radiant among cold
senses?
Fear does not tarnish,
not even with the most fervent usufruct.
Indifferent death
slithers through mansions of straw
and anthropophagous
dawn,
silent desolators of
my straying.
Your consciousness,
inert, soothes with the hasty souls,
images melted in their
pyre, racing
through the disturbed
noise of fleeting moments.
You favor shadow over
the densest evaporation,
Live within my being
with blood that still pours noisily.
What flesh, anciently
dissolving from dust and pride,
smiles and shakes in
its solitude?
Immortals stand as
firstborns to gauge the whirlwind,
there are no high
tides that smooth out to the rhythm of sarcasm.
Nor does the impatient
frown scrutinize maturity in this Hades.
Thus, the endeavor is
perpetrated, and the caress becomes restless,
in fullness: why not
also adorned with triumph?
Why should error, thus
grounded, engender death?
To you, I turn when in
the emptiness I am conquered.
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 2 de noviembre de 2023
Dialoga un refugio, con esta área sombría
Dialoga un refugio, con esta área sombría,
donde chorrea tumbas el suceso vespertino.
Las chispas que del agua saltan como el
destino,
son como dagas de plata en un río bravío.
El estímulo entona, burla de mi unánime desvarío,
¿Son epopeyas las que deforman mi canto ingenuo?
Por la sangre que vierte la intuición sin
espinas,
por las apariencias que encumbran en tus agudezas
finas.
Revienta entre ellas un siglo, sensaciones orientales,
el nidal vigila al hijo de los gorgojeos,
con su otoño de plata en dinamismos milenarios.
¿Ante qué fuego simplísimo era la carroza
entumida?
El mamarracho inquiere al miedo herido,
se desenvuelve en las tonadas de chimeneas bondadosas,
de un ardor soñado, de honorables peces
cojos,
donde los océanos nunca son agonizantes.
Ningún alma se filosofa propiamente dicha
sin cadena,
ni piedra migratoria sin sus misterios.
El aliento acuarelado es el viento del
tormento sin la
esperanza viva y prieta.
Asemeja elevarse, cual batalla astronómica
amena,
quizá palanca enferma, en este mundo eterno
y abandonado.
A dialogue ensues,
within this shadowed space
A dialogue ensues,
within this shadowed space,
where tombs drip tales
of the evening's grace.
The sparks that from
the water leap as if by fate,
are like silver
daggers in a fierce river's state.
The muse sings,
mocking my unanimous dismay,
Are these epics that
distort my naive lay?
For the blood that the
intuition spills sans thorn,
for the facades that
soar in your keen adorn.
A century bursts amid
them, sensations of the east,
the nest keeps watch
over the chirp's feast,
with its silver autumn
in age-old dynamics' feast.
Before which
simplistic fire was the numbed chariot placed?
The absurdity
questions the wounded dread,
it unravels in
melodies of kind-hearted flues,
of a passion dreamt,
of honorable limping shrews,
where oceans are never
in the throes of death.
No soul truly
philosophizes without a chain,
nor migratory stone
without its mysteries.
The water-colored
breath is the wind of pain,
bereft of lively,
tight-knit glee.
It seems to rise, like
an astronomical fight so free,
perhaps a sickly
lever, in this world forever and desolate.
Ivette Mendoza Fajardo
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